Empresas del sector cerámico reciben las primeras ecoetiquetas europeas de producto para la construcción en España
Empresas del sector han recibido una Declaración Ambiental de Producto, de acuerdo al recién creado sistema DAPc
El objetivo de esta nueva certificación es potenciar la competitividad de los sectores y firmas en el segmento de la sostenibilidad
A raíz del análisis de ciclo de vida de la baldosa cerámica –ACV– recientemente finalizado a instancias de ASCER , 5 empresas del sector cerámico español han recibido la Declaración Ambiental de Producto (DAP), certificada bajo el nuevo sistema DAPc reconocido a nivel nacional e impulsado por el Col•legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Barcelona y el Departament de Medi Ambient i Habitatge de la Generalitat de Catalunya.
Se trata de un sistema de ecoetiquetado europeo de productos del sector de la construcción que permite certificar el impacto ambiental a lo largo del ciclo de vida de los productos y su proceso de fabricación ecoeficiente. Concretamente, la DAP es una ecoetiqueta de tipo III pionera en España que ya es de aplicación en otros países como Noruega, Canadá, Japón, Corea, Alemania, Holanda, Suiza o Francia, y está en fase de instauración en Dinamarca e Italia. Las empresas Porcelanosa, Roca, y Vives han sido las primeras en obtener esta certificación en España junto con otras tres industrias de otro sector. Según las previsiones, antes de final año, Colorker y Rosa Gres, pendientes de ultimar los últimos detalles, también recibirán la DAPc.
Para poner en marcha esta nueva certificación han colaborado tanto organismos públicos como empresas y asociaciones privadas, entre las que se encuentran ASCER y las cinco firmas que han conseguido este ecoetiquetado.
El sistema DAPc, que permite obtener Declaraciones Ambientales de Producto, recientemente desarrollado en nuestro país, es en la actualidad un sistema de certificación voluntario, pero puede convertirse en un factor muy importante para las empresas o sectores que la tengan para favorecer la competitividad frente a la competencia de otros países, así como facilitar la entrada a los mercados con un mayor nivel de sensibilidad medioambiental en el ámbito internacional.
Este es un proyecto que se une a las múltiples iniciativas que tiene en marcha el sector cerámico en materia medioambiental. Otros ejemplos entre los más recientes e ilustrativos de esta política a favor del medioambiente se encuentran en la publicación de la Guía de las Mejores Técnicas Disponibles para la Fabricación de Baldosas Cerámicas o la participación de ASCER en el proyecto Cíclope de Edificación Sostenible.